En un mundo donde los recursos son por naturaleza escasos, decidir implica descartar opciones. En los negocios, hablamos del costo de oportunidad. Es un concepto simple, fácil de entender, y crítico a la hora de tomar decisiones.
Podemos definirlo como el costo de la mejor alternativa que deja de concretarse cada vez que alguien elige llevar adelante una determinada decisión.
Cuando no existe la posibilidad de usos alternativos para los recursos escasos, entonces el costo de oportunidad no existe. Pero lo habitual es que existan posibles usos alternativos para los mismos.
Obvio desde el punto de vista racional, muchas veces es ignorado y se convierte en la causa de erróneas decisiones. Comprender el concepto es importante para mejorar la gestión. Por su parte, el hecho que los estados contables no lo consideren, y pongan su foco sólo en los explícitos, hace que suela perderse de vista su consideración como un costo (implícito).
Cuando se analiza una decisión de inversión, se deben sopesar los pros y contras de las distintas alternativas. No sólo con una perspectiva de corto plazo, sino también considerando escenarios futuros, aquellos con mayor incertidumbre. La consideración del costo de oportunidad también implica una evaluación del desarrollo previsto de las variables en juego.
Algunos ejemplos
Un proyecto de inversión para fabricar ropa considera utilizar un local existente. El valor de mercado del local es de $ 100,000. Dado que el local ya es propiedad del emprendedor, podría considerar que no tiene costo. No es así. Ese local podría venderse al valor de mercado, o en su defecto alquilarse. Ese es el costo de oportunidad de la inversión.
Cada vez que una empresa decide invertir fondos en un proyecto, está dejando de hacerlo en otros.
Cada vez que nos quedamos con dinero en la mano, estamos perdiendo de ganar los intereses.
La elección de una persona entre estudiar una maestría modalidad full time y una part-time, trabajando el resto del tiempo, también tiene un claro costo de oportunidad. El sueldo que pierde de cobrar en caso que elija la primera opción.
En otras ocasiones, el costo de oportunidad no se mide en términos económicos.
Por ejemplo si se plantea qué podría estar haciendo en lugar de leer este artículo. ¿Descansar?, entonces el costo de oportunidad es el tiempo de descanso que ha sacrificado.
Conocer el costo de oportunidad permite tomar mejores decisiones, maximizando el valor.