Caso Cirque du Soleil

A principios de los ‘80s, un grupo de artistas callejeros de Quebec (Canadá) tuvieron la visión de crear un circo moderno. Algo que rompiera la tradición, sin perder la espectacularidad de las acrobacias.

A principios de los ‘80s, un grupo de artistas callejeros de Quebec (Canadá) tuvieron la visión de crear un circo moderno. Algo que rompiera la tradición, sin perder la espectacularidad de las acrobacias.

Luego de varios intentos, finalmente en 1984 fundaron Cirque du Soleil. Guy Laliberté, un joven de 25 años, fue el visionario que lideró el grupo. Daniel Gauthier, un viejo amigo, programador de computación, se convirtió en el manager y socio del emprendimiento.

Desde el inicio, muchos elementos diferenciaron a Cirque du Soleil del circo tradicional. La mayoría de los miembros eran artistas callejeros, y nunca imaginaron integrar animales en el show. Sus primeras presentaciones, en Quebec, las concretaron gracias al apoyo del Estado con fondos.

En 1987, CdS fue invitado a participar de un festival en Los Angeles. En su primera presentación fuera de Canadá, el espectáculo “Cirque Réinventé” fue un éxito de crítica (y financiero). Esto atrajo a muchos productores interesados en acercarse al grupo de artistas.

Luego del éxito logrado en el festival, CdS emprendió una gira por USA con su nuevo espectáculo “Nouvelle Expérience”.

En 1992, y luego de un fallido intento de acuerdo con Caesars Palace, Laliberté firmó un contrato con Mirage Resorts en Las Vegas para presentar “Nouvelle Expérience” como show estable durante un año. En paralelo, preparaban “Mystere”, para presentarlo en otro resort.

En los años siguientes, el negocio siguió creciendo. Cada dos años se agregaba un nuevo touring show. Para 1997, tenían tres shows circulantes y uno estable. Empleaban 1200 personas y habían vendido más de 15 millones de tickets.

Crece la producción

Entre el ’97 y ’99 desarrollaron tres nuevos shows. Y en el ’98, 10 años más tarde del primer encuentro, finalmente CdS firmó un contrato con Disney para producir un show estable: “La Nouba”, en Orlando. Luego de una dura negociación, CdS mantuvo el control artístico del evento.

En el 2000, un grupo de creativos liderados por Mr. Dragone, dejaron la firma e iniciaron una nueva producción llamada simplemente “Dragone”.

Laliberté entonces comprendió que el corazón del proceso creativo debía ser la organización, y no un reducido grupo de personas.

El crecimiento exponencial de la firma trajo aparejadas diferencias entre los dos socios principales. Así, en Mayo’00, Gauthier (co fundador y dueño del 50%) dejó la compañía. Laliberté era ahora el único dueño del circo.

Ampliar la plataforma creativa

Ahora CdS buscaba aprovechar su marca y su experiencia para ampliar el portafolio de negocios. Buscaba socios en el negocio del real estate para desarrollar complejos donde también se ofreciera un show de CdS, además de restaurantes temáticos, spas, y hasta museos. La primera experiencia la desarrollaron en Londres, pero luego fue muy difícil vender la idea a otros desarrolladores en USA y Canada.

Finalmente, Laliberté se convenció que debía focalizarse en lo que mejor sabían hacer, en su core: crear shows inolvidables.

El acuerdo con MGM

Mirage Resorts fue uno de los primeros casinos y resort de Las Vegas orientados a público high-end. En el 2000, Mirage Resorts pasó a manos de KK MGM Grand.

Desde el primer acuerdo firmado en 1992, CdS y (MGM) Mirage cuatro shows más: “O” en 1998, “Zumanity” en 2003, “Ka” en 2004 y “Love” en 2006.

Todos los acuerdos entre estos socios tienen los mismos principios: MGM paga la construcción del teatro y los equipos; los costos de producción se reparten 50/50. Y una vez lanzado el show, las ganancias (facturación neta de gatos) se reparten 50/50.

Próximos pasos

En 2008, Lalibert

é anunció un acuerdo para concretar operaciones en Dubai. También planeaba el primer show residente en Asia (en el Tokio Disney resort). Y seguía planeando, en conjunto con MGM, la apertura de nuevos shows residentes en Las Vegas. Además, ciudades como New York, Londres, Berlin y Sidney era vistos como mercados potenciales para futuros shows del Cirque du Soleil.

Fuente: “Cirque du Soleil – The High –wire act of building sustainable partnerships” de HBS e investigación propia.